Michael Christiansen
Profesionalismo y dedicación
Las 24 Horas de Le Mans son para muchos de nosotros, sino para todos, la Carrera por excelencia. Él no va más de la competición automovilística y todo un exponente de lo que ha sabido hacer Porsche en su historia donde sus 19 triunfos absolutos establecen de momento, y seguirá así durante muchos años, un record que nos parece intocable.
Este año nuestra marca favorita ha ganado tanto en las categorías GTE-Pro como GTE-Amateur, y hasta los menos apegados al mundo de las carreras habrán visto este año la imagen de un Porsche 911 de color rosa captando la atención de las cámaras. En 9OncePlus hemos tenido la suerte de entrevistar a Michael Christensen, piloto ganador de la categoría GTE-Pro junto a sus compañeros de equipo Kevin Estre y Laurens Vanthoor. De origen danés y residente en la actualidad en Viena no es fácil pillarle un rato para intentar comprender qué se siente al ganar esta carrera.
Michael, en el año 2012 entraste en el programa de Jóvenes Pilotos de Porsche y poco tiempo después, en 2014, te convertiste en Piloto Porsche Works, es decir, en piloto oficial de la marca para el Campeonato Mundial de Resistencia de la FIA. Solo cuatro años más tarde acabas de ganar las 24 Horas de Le Mans en la Categoría GTE Pro. Teniendo en cuenta que en la vida prácticamente todo es evolución, ¿cuál es ahora tu perspectiva en el mundo de la competición desde que ganaste en 2004 el Campeonato Junior Nórdico de Karting?, ¿Cuáles eran por entonces tus pensamientos y cuales son ahora? En otras palabras: ¿Qué constantes mentales han permanecido a través de todos estos años?
En efecto, entré en el programa Junior de Porsche en 2012, pero en cualquier caso tengo que decir que mis sensaciones han permanecido básicamente inalteradas a lo largo de todos estos años. Básicamente todo se reduce a profesionalismo y dedicación. De alguna forma siempre fui consciente de que sí, de que tenía el talento básico necesario, pero al final te das cuenta de que lo que es una constante es el aprendizaje y la comprensión de las experiencias que vas teniendo. En realidad, y aunque nunca he cambiado mi forma mental de enfocar las cosas, lo que si es cierto es que he ganado muchísima experiencia desde entonces.
De forma complementaria a la anterior pregunta y aparte de la tradicional receta de “trabajo, trabajo y más trabajo”, ¿cómo evoluciona un piloto a lo largo de su carrera?
Se trata en primer lugar de tener siempre la mente abierta a nuevas ideas y enfoques y, efectivamente, de trabajar duro. En mi opinión es necesario ser siempre consciente de que no eres el mejor y aprender siempre de la gente con la que estás trabajando. Da igual que al final llegues a ser o no el mejor. Lo importante es observar lo que sucede a tu alrededor, a tu equipo, a los rivales, y extraer aquello que te ayude a mejorar.
Las carreras de resistencia son quizá la competición más exigente en el mundo del motor, tanto para las máquinas como para los pilotos. ¿Qué tipo de preparación física y mental se necesita para ser competitivo en los circuitos?
En esto existen muchas “escuelas de pensamiento”, pero en mi caso me gusta ver videos “onboard” del pasado tomados desde dentro del coche y comparar todo lo que se aprecia en estos videos con datos de tiempos. Observar cualquier incidencia y ver cómo repercuten en los tiempos. Todo esto, naturalmente, a la vez que te mantienes en buena forma física.
Como aficionados y amantes de la marca Porsche, estamos acostumbrados a ver las carreras bien en la televisión o bien de forma presencial en los circuitos. Sin embargo, no tenemos una idea exacta del entrenamiento constante, del día a día de un piloto. ¿Cómo es un día normal en el trabajo de un piloto ganador de las 24 Horas de Le Mans?
En realidad, no existe un día normal, un día, digamos, “standard”. Cada día es diferente. Como piloto perteneciente al programa Porsche Works he de estar viajando constantemente, y mi máxima prioridad cuando no estoy yendo de un sitio a otro es conseguir relajarme. Como es lógico y ya apuntábamos antes, mantenerte en forma es importante y dedico algo de tiempo al gimnasio para mantenerme activo, pero en cualquier caso lo que para mí es lo más importante es mantenerme relajado. No me llevo bien con el stress (risas).
Por cierto, a través de tu carrera como piloto, ¿cómo han evolucionado las simulaciones por computadora para lograr un mejor rendimiento en las carreras?
En el pasado solía utilizar los simuladores para aprender nuevos circuitos, para conocer aquellos trazados en los que no tenía una experiencia previa, pero desde hace ya algún tiempo no he vuelto a utilizar los simuladores. No me gusta prepararme con algo que no es preciso, con algo que no es exacto al 100%. Por muy buenos que sean los simuladores hoy en día están aún bastante lejos de las sensaciones físicas y sensoriales que se sienten cuando pilotas en la realidad.
Como deportista, ¿sigues alguna dieta especial?, ¿la cambias en los días de carrera? ¿cómo funciona el tema de la dieta a lo largo de las 24 Horas de Le Mans?
En realidad, no sigo ninguna dieta especial. Intento siempre comer toda clase de comida con moderación para ayudar a mantenerme no solamente en forma sino también para mantener la salud. En las carreras, sin embargo, suelo dar preponderancia a los platos de pasta.
Algunos de nuestros lectores tienen experiencia de conducción con los Porsche GT3. ¿Podrías describir las diferencias en carácter de un GT3 actual y el RSR de última hornada? ¿Cuánta influencia percibes del hecho de haber movido el motor hacia delante del eje trasero? (como sabéis, el RSR de hoy en día no es nada más ni nada menos que un 911 ultradeportivo de motor central). ¿Cuáles son las diferencias entre un RSR de fábrica que un cliente pueda comprar y tu RSR ganador en Le Mans?
Hay de bastante a mucha diferencia en feeling y estilo de conducción entre un GT3 y el RSR. El RSR tiene en primer lugar más grip debido a su carga aerodinámica y también a los neumáticos que utilizas. El comportamiento es también claramente diferente, con un superior paso por curva en el RSR. Sin embargo, apenas existen diferencias entre un RSR de fábrica y el RSR con el que hemos ganado Le Mans.
Hablemos ahora de la estética. Tenemos la impresión de que a todo el mundo le ha gustado la apariencia “cerdito-rosa” del RSR ganador en Le Mans. De hecho, sospechamos que todos recordaremos la edición de este año de Le Mans como el año del “Porsche-cerdito-rosa”. ¿Cómo es que a Porsche se le ocurrió recuperar el estilo estético del “Big Bertha” 917/20 del año 1971? ¿Guardarás el casco de piloto como recuerdo?
Desconozco los detalles de marketing, pero todo ha sido debido a la celebración de los 70 años de historia de Porsche. Ha sido realmente fantástico. Lo que si os puedo confirmar es que tanto el casco como el mono los guardo ya para mi propia colección. El coche me imagino que estará dentro de poco tiempo en el Museo de Porsche en Zuffenhausen.
Hablemos de Le Mans. No eras nuevo en el negocio ya que tu primera intervención, ya con Porsche, fue en el 2015. Aparte de la carrera, de los entrenamientos y de las sesiones de calificación, ¿cómo disfruta un piloto la semana en Le Mans? La semana entera es una fiesta todos esos días…, dinos algo acerca del ambiente, del desfile de pilotos…
Es una sensación extraña. El ambiente es extraordinario, toda la gente se vuelca con nosotros y te das cuenta de que estás de alguna forma en el centro de la fiesta, pero es agotador. Tienes que combinar todas estas cosas con sesiones en la pista que terminan a las doce de la noche, lo cual no significa obviamente que puedas estar a las doce de la noche metido en la cama. Personalmente me encanta la semana, pero debes de calibrar todo de forma muy cuidadosa ya que tienes que llegar lo más perfectamente descansado a la carrera. Te puedo decir que no es fácil. De hecho tal vez sea cierto eso de que Le Mans no es una carrera de resistencia de 24 horas, sino de siete días!
¿Cuál es tu parte preferida del circuito de La Sarthe en Le Mans? ¿Cuál es la parte más exigente para un piloto?
Mi parte favorita del circuito de las 24 Horas son las curvas Porsche, un sector fantástico donde se unen técnica y altas velocidades. En cambio, Arnage es para mí la peor curva del circuito. Bueno, no la peor sino donde personalmente peor lo paso. En general el circuito entero es exigente, no tienes descanso ni en las rectas ya que aparte del trazado estás constantemente luchando contra el resto de pilotos.
Al amanecer, cuando atraviesas la curva Dunlop, se ve salir un sol anaranjado aproximadamente enfrente de la vista. ¿Es este panorama uno de los más hermosos que puede disfrutar un piloto en carrera? ¿Lo disfrutas después de haber pasado la noche?
Bueno, este año al amanecer tuvimos un tiempo nublado, así que nada de amaneceres anaranjados que si se han visto otros años. En cualquier caso, me quedo siempre con la noche. Para mí el correr de noche en Le Mans es lo más bonito de la carrera. Dentro de lo especial que es Le Mans, la noche es verdaderamente increíble.
Hablemos de Les Hunaudieres, probablemente la recta más conocida del mundo en lo que se refiere a circuitos de competición. Alguno de nosotros todavía la recuerda totalmente continua. ¿Te gustaría tenerla como en el pasado, sin las dos chicanes?
No. Creo que es mejor tal como está ahora: Hace que la pista y el pilotaje sea más técnico y además es más exigente también con el coche.
Este año tu equipo ha conseguido hacer 344 vueltas en Le Mans con el cerdito rosa. ¿Cuáles fueron los momentos más difíciles de la carrera?
Es curioso: Este año la parte más difícil de la carrera fue que en relativamente poco tiempo teníamos un hueco bastante confortable respecto al segundo clasificado en nuestra categoría y no fue fácil encontrar un buen ritmo de carrera que se adaptase a tu estilo de conducción. Por una parte, no quieres tomar ningún riesgo, pero por otra tampoco quieres relajarte y perder el enfoque. Este año creo que lo más difícil de todo fue encontrar un buen equilibrio entre riesgo y beneficio.
Todo el mundo dice que una carrera de 24 horas no se gana hasta que ves la bandera a cuadros moviéndose alegremente delante de ti. Así y todo, ¿cuándo fuiste consciente de que habías ganado Le Mans este año?
Cuando acabas la carrera no eres plenamente consciente de que has ganado. Creo que es algo que tengo grabado muy dentro en mi subconsciente a la mañana siguiente de haber terminado todo. Todo el día fue más que increíble, y no solo el día, sino los días sucesivos. Estás como levitando. Es entonces cuando comienzas a darte cuenta de que has logrado uno de los objetivos de tu vida entera. Es una sensación magnífica, extraordinaria. Una sensación que te hace sentirte muy orgulloso de ti mismo, la verdad.
Otra innovación tecnológica y a la vez de cambio social en la carrera de un piloto es la utilización de las redes sociales, por ejemplo, Instagram. Hemos notado, Michael, que tienes un gran espíritu de comunicación e incluso desde boxes estando en carrera subías imágenes y comentarios de todo lo que estaba pasando ¿Te ayudaba para luchar contra la presión de la carrera?
Me gusta Instagram y seguir todo lo que pasa en el mundo a través de los medios sociales, pero no lo usaba para desconectar, sino para conectar con los fans.
Finalmente, una pregunta que estamos seguros de que todos nuestros lectores tienen preparada para ti: ¿Qué modelo de Porsche utilizas diariamente para tu disfrute personal? ¿Tienes algún otro Porsche?, ¿Quizás un clásico?
Acabo de estrenar un 911 GT3 nuevo, pero no tengo ningún otro Porsche de mi propiedad. En lo que respecta a modelos menos actuales la verdad es que sueño con un 964, pero creo que tienen unos precios muy elevados. En fin, ya veremos que sucede en el futuro.
Muchas gracias Michael, ha sido para nosotros un verdadero placer no solo realizar la entrevista, sino haber podido disfrutar de ese RSR venciendo en esta edición de las 24 Horas de Le Mans.
Texto: Michael Christiansen / Luis Argüelles.
Fotos: Porsche AG